Translate :)

domingo, 8 de septiembre de 2013

Capitulo 4 - Deseo Interminable.

[Barbara]

Me giro bruscamente apartando esa mano de mi hombro.
-¿Que haces tu aqui?
Harry me mira con su típica y arrogante sonrisa, que no desaparece de su rostro ni un segundo.
-Me han invitado- Dice bajando el ultimo escalón.
Retrocedo varios pasos haciendo que queden unos metros de separación entre el y yo.
-¿Quien te ha invitado?
Formulo aquella pregunta sin mirarle a los ojos, me es casi imposible hacerlo, esos ojos verdes me intimidad como nunca nadie lo había echo.
-¿Quien te ha invitado a ti?
-A mi no me tiene que invitar nadie, yo soy amiga de Sam.
Levanto la mirada y el rostro de Harry esta algo serio.
-¿Que pasa?
No dice nada, simplemente se limita a apoyarse en la barandilla. Sus ojos me contemplan de arriba a bajo como una docena de veces, y aquello me esta poniendo realmente nerviosa, Harry vuelve a sonreír y se incorpora. ¿Que cojones le ocurre?
-Con que tu eres, la amiga de Sam, ¿No?
-Eso te acabo de decir, si, ¿Que pasa que eres demasiado lento para pillar las cosas cuando te hablo?
Se lleva la mano al mentón y suelta una carcajada.
-Que graciosa eres.
-A mi lo que me hace gracia es tu cara- Respondo sin pudor.
Harry eleva una ceja, niega con la cabeza e ignora mi ultimo comentario. Se acerca hacia mi.
-Al final resulta que Zayn no me quería colocar a la amiga fea, sino al contrario.- Se arremanga la camisa azul de Ralph Lauren que lleva, me atrapa por la cintura mientras se muerde el labio y me contempla con deseo, pero consigo deshacerme de el de un empujón.
-¿Que cojones haces?- Digo retrocediendo.
-Vamos nena, si lo estas deseando- Vuelve a rodearme la cintura con sus brazos. Su piel roza suavemente la mía provocando una pequeña descarga.
-Uno, no me llames nena, y dos, lo único que me das es asco.
Pongo mis manos en su pecho y le aparto de mi, furiosa.
Mi respiración esta entrecortada, noto como la de Harry también.
Me plancho el vestido con las manos y coloco el pelo que cae por mi frente detraes de mi oreja. Noto como el corazón me va a mil, hacia tiempo que ningún chico lo conseguía.

[Sam]

Veo a Barbara sentada en el sofá, esta con el móvil jugando a un estúpido demo que se descargo hace varios días. Me acomodo a su lado y le confisco su teléfono por unos minutos.
-¿Que te pasa?- Le doy un trago a mi vodka con caramelo, su sabor recorre toda mi garganta creando cientos de sensaciones a su paso, le ofrezco a Barbara, pero arruga la nariz asqueada.
-Sam, ¿Tu conoces a un tal Harry?
Aquella pregunta me pilla por sorpresa.
-¿Moreno con el pelo rizado, y de ojos verdes?-Pregunto.
Barbara me mira y mueve la cabeza de arriba a bajo contestando a mi pregunta.
-Si, ¿Por?
Vuelvo a darle un trago a mi copa, esta vez no tan largo, simplemente para endulzar un poco mi boca.
-No por nada, simplemente me lo encontré y cuando le dije que era tu amiga dijo algo de que Zayn no le había colocado la amiga fea.
Barbara achina los ojos, y esa mirada me la conozco.
-Con que querías que fuera a la fiesta para encontrarme con el, perra.
Mi amiga me lanza un puño directo al brazo, y hace que el vodka se caiga en la alfombra.
-Me has tirado la copa.
-¿Y eso que mas da?
-Que tendremos que llevarla al tinte- Protesto.
-Dejate de tinte Sam, solo querías que fuera a esa fiesta para..
Agarro de los hombros a mi amiga y la miro a los ojos sin dejarla terminar la frase.
-Para que dejes de pensar en James, para que empieces a vivir la vida y dejes los miedos atrás, para que seas tu misma, la antigua Barbara que tanto nos gustaba a todos. Tienes 18 años y toda una vida por delante, y si ese accidente no se llevo la tuya, piensa que tal vez es por algo.- La agarro de las manos, Barbara esta temblando.- Piensa que lo que sea que este ahí arriba ha querido darte una segunda oportunidad y tu la estas desaprovechando.
Noto como sus ojos se cristalizan poco a poco, los míos también lo hacen pero de una forma mas lenta, ella se echa sobre mi y la envuelvo con mis brazos. Poco a poco noto como el cuerpo de mi amiga se contrae a causa del llanto, y yo no puedo hacer nada. Se que tal vez he sido demasiado directa pero es la única forma de que se de cuenta de la realidad.
Barbara se separa de mi, el rimel negro ha desaparecido de sus pestañas, y ahora se encuentra por todo su rostro, me acerco a la mesa y cojo una servilleta con la que limpio los ojos de mi amiga, su mirada se torna a una mas pacifica y sincera, deja mostrar una pequeña sonrisa mientras retiro el ultimo pegote negro de rimel en su mejilla derecha.
-Perdon- Dice arrebatando me el papel de las manos.
Acaricio su pelo y beso su frente.
-No me tienes que pedir perdón por nada, yo simplemente...
-Simplemente eres mi mejor amiga, y quieres lo mejor para mi, lo se.
-Exacto.
Mi amiga junta los labios y muestra una gran curva en ellos, deja caer la servilleta al suelo y se levanta.
-Pon me algo de beber, necesito liberar emociones.
La miro atónita.
-Pero si tu nunca bebes.
-Ya- Se encoge de hombros- Pero siempre hay una primera vez para todo- Responde echando a andar hacia el minibar de la casa.

[Barbara]

El primer trago entro difícilmente, me ardía la garganta con aquella bebida verde que Zayn me estaba sirviendo pero no me importo, volví a darle otro trago al licor verde dejando un nuevo rastro amargo en mi boca.
-Otra más- Digo moviendo mi vaso de un lado a otro intentando captar la atención de Zayn.
-Barbara, con este vaso llevas ya cuatro, y para alguien que no bebe..
-Que te calles y me pongas otro vaso- Ordeno mientras me llevo una mano a la cabeza. Estoy ardiendo, noto como mis mejillas están acaloradas, mi boca echa fuego y siento un gran ardor en mi estomago. Me retiro el pelo hacia un único lado y suspiro. Me siento algo mareada, supongo que sera por la bebida, que por cierto, ¿Donde demonios se ha ido Zayn con mi vaso?
Me desprendo de la barra del minibar en busca de mi amiga o de Zayn, pero en vede a ellos me encuentro a Harry, en el jardín bailando con una rubia de escandalo al ritmo de la musica. Me plancho la fala con las manos y coloco mi pelo mientras camino hasta donde el se encuentra. Aquel licor verde me esta haciendo unos efectos muy raros, me siento con muchísima adrenalina y con ganas de arrasarlo todo.
Me coloco junto aquella chica y con un fuerte contoneo de cadera la quito del sitio colocándome así enfrente de el chico de rizos. Aquella rubia dice algo que no me es posible escuchar puesto que el volumen de la musica es demasiado alto, tanto que noto como retumba por toda mi cabeza.
Harry me mira confundido, pero como siempre, con su sonrisa arrogante. Le indica a la muchacha que se marche con un leve gesto de manos y se acerca a mi.
-¿Que haces? ¿No te daba asco?
Me separo de el y le miro entrecerrando y abriendo los ojos muy rápido.
-Cállate o harás que me arrepienta y me vaya- Digo a escaso metros de su oído.
Harry eleva una ceja y afirma con la cabeza, sus brazos se enredan alrededor de mi cintura, mis brazos lo hace pero rodeando su cuello, nuestros cuerpos se acercan quedando sumamente pegados. Ni una pequeña capa de aire podría pasar entre nosotros dos. Noto el suave movimiento de Harry al son de la música, le imito con un fuerte contoneo de cadera hacia los lados, bajando y subiendo, algo que parece que a Harry le gusta, el dolor de cabeza se acentúa cada vez más, pero le hago caso omiso, un calor recorre todo mi cuerpo desde los pies hasta la cabeza, retiro una mano del cuello de Harry y me abanico con ella. Se nota que la primavera esta llegando a su fin. El siguiente paso es retirar el pelo que cae por mi cara y lo hago echando mi cuerpo hacia atrás, dejando que caiga por la espalda, al incorporarme noto unos labios sobre mi piel, subiendo por mi cuello hasta el lóbulo, algo que hace que una fría descarga atraviese mi espina dorsal, cierro los ojos, no se si por el cansancio o por el tremendo placer que aquello me ha producido, lo que si se es que quiero volver a sentirlo, así que vuelvo a inclinarme un poco hacia atrás, invitando a Harry a que repita, y lo hace, pero esta vez de una forma mucho mas sensual y placentera. Su boca sigue subiendo desde mi oreja por mis mejillas y sus labios terminan uniéndose con los míos, mis manos se pierden por su pelo mientras su lengua se introduce con lentitud en mi boca, recorre cada parte de ella inspeccionándola, yo se lo permito, y es mas hago lo mismo. Creo que esto esta llegando a un punto en el que no se que hago, simplemente me dejo llevar, sus besos son frenéticos, rápidos pero a al vez lentos y bonitos, su lengua pasa ahora a un segundo plano, ya solo me besa apasionadamente, y es preocupante por que realmente besa bien, que digo bien, demasiado bien. Me separo de el para coger aire, y esta vez yo intercepto su boca con deseo.
-Vamos arriba- Me susurra.
Yo suspiro, las piernas me flaquean pero creo que podre hacerlo.. Pero espera, ¿Hacer que? Estoy totalmente perdida mi cuerpo actúa por mi.
Harry me lleva de la mano, pasamos por el salón y subimos las escaleras, al llegar arriba me atrae hasta el y vuelve a besarme y a juguetear con mi lengua. Yo sigo sus movimientos, aun que siento como el cuerpo me pesa y la cabeza da vueltas a todo. Abre la puerta habilidosa mente sin separarse de mi, su boca busca mi cuello en la oscuridad, y lo encuentra. Arqueo mi espalda al notar otra vez esa pequeña descarga que inunda todo mi cuerpo de placer, los dos caemos sobre la cama mientras Harry me quita la camiseta, sus manos buscan ahora el enganche de mi sujetador al mismo tiempo que yo desabrocho los botones de su camisa, después de unos segundos lo consigo y la lanzo a cualquier lado. Me pesan los brazos , las piernas, y los parpados, Dios, esto es demasiado para mi.

Un rayo de sol que entra por la pequeña rendija de la persiana impacta de yeno en mi cara, haciendo que me despierte, me llevo las manos a la cabeza, aquel dolor es insoportable. Cierro los ojos y respiro profundamente. ¿Que paso anoche? No me acuerdo de nada. Masajeo mi sien intentando recordar algo y así calmar un poco la resaca. Me giro lentamente para incorporarme en la cama y ahí esta el, Harry esta a mi lado, despeinado arropado hasta la cintura y sin su camisa. Abro los ojos como platos y me llevo las manos a la boca. Busco por mi habitación sus pantalones temiéndome lo peor y doy con ellos, ahogo un pequeño grito que no se si es de dolor o de que. Conduzco mis manos hasta el filo del edredon, y lo levanto con cuidado.
Mierda, no puede ser, ¿Donde cojones esta mi ropa?

lunes, 26 de agosto de 2013

Capitulo 3 - Deseo Interminable.

[Barbara]

Mi amiga Sam conduce, yo voy de copiloto a su lado. La música suena alta y el aire impacta en nuestros rostros a través de las ventanillas del coche de mi amiga.
Hace una semana Sam y yo decidimos alquilar una pequeña casa rural en Chesire, queríamos desconectar un poco de la ciudad y nuestro jefe nos dio la semana libre. Aun que lo malo es que mis clases en la Universidad siguen.
Subo el volumen de la radio y canto a pleno pulmón "As long as you love me" de Justin Bieber. Mi amiga me mira divertida y sonriente.
Me alegro bastante de que tomáramos la decisión de irnos un par de dias de Londres, tanto ella como yo lo necesitábamos mucho, aun que por motivos diferentes, claro esta.
A lo lejos vemos la casa, esta metida entre un gran bosque de arboles frondosos y verdes, es una casa preciosa a las afueras, es pequeña y acogedora.
Un camino de tierra nos lleva hasta ella, pero primero atravesamos una pequeña verja con decorados florales que adorna su entrada.
-Es preciosa, ¿Verdad?
-Si, es muy bonita.
Sam y yo nos bajamos del coche, bajamos las maletas y nos adentramos en la casa de dos pisos.
Es de madera, tiene una chimenea en la parte del salón y horno de leña en la cocina, las habitaciones tienen unas vistas preciosas y cada uno cuenta con un balcón que da hacia el jardín de la casa.
-Hemos hecho una gran elección- Digo bajando las escaleras que conducen a la planta de arriba.
-Querrás decir, hice una gran elección- Se cruza de brazos y me mira.
-Si claro, lo que tu digas- Muestro una sonrisa burlona y paso por su lado dándola un pequeño empujón.
Me dejo caer en el sofá mientras reposo las piernas en la mesa de café. Estoy algo cansada del viaje, y tengo bastante sueño acumulado. Últimamente me voy muy tarde a dormir.
Me recuesto y me acomodo bien en aquel trozo de espuma con tela mientras observo como mi amiga avanza de un lado a otro algo apurada.
-¿Que pasa Sam?
-Nada- Comenta pasando por mi lado y sentándose en el el otro sofa.
-¿Que pasa Sam?- Repito insistente.
-Ya te he dicho que nada.
Me incorporo en el sitio y me cruzo de brazos.
-¿Que has echo?
Samatha rueda los ojos y se muerde el labio nerviosa.
Suspiro.
-¿A quien has invitado a la casa?
Noto en sus ojos como he acertado con la ultima pregunta, esta mas inquieta que antes y no sabe como colocarse en el sofa.
-Mira, no es que les haya invitado, simplemente que les dije a varios amigos que se vinieran hoy y hacíamos una fiesta- Se encoge de hombros y se rasca la nuca.
-¿Que?- Me levanto del sofá, y me coloco a sudadera que se ha arrugado.
-Lo siento, yo no...
-Samantha, ¿Por que no me lo has consultado?
-Por que sabia que dirías que no, eres una aburrida.
No doy crédito a lo que escucho.
-Se supone que iba a ser una semana solo para nosotras dos, para dedicarnos a nosotras mismas.
-Pero si solo es hoy, mañana todos estarán en sus casas- Mi amiga se acerca a mi, me mira algo disgustada y esboza una pequeña sonrisa.
-Perdona, se que la he cagado y debería habértelo dicho, pero no sabia como hacerlo y bueno...
Retiro el pelo que cae por mi frente y lo coloco detras de mi oreja.
-Mira da igual, lo hecho, hecho esta. Hagamos esa festa, pero mañana todo el mundo fuera, ¿De acuerdo?
Sam ríe y asiente con la cabeza, abre su brazos y nos fundimos en un abrazo. Es imposible que me enfade con ella, es mi mejor amiga y aun que a veces meta la pata, todos lo hacemos de vez en cuando.

[...]

  

Me ajusto el cinturón, me calzo mis vans blancas, algo cómodo para estar por la casa, y me miro una ultima vez en el espejo. Sam llama a mi puerta impaciente por que salga, dice que ya hay gente abajo. Espero conocer a alguien. Abro la puerta y mi amiga me mira atónita, ella va con un bonito vestido ajustado negro y con unos tacones, creo que me imagino quien va a venir a la fiesta.
-Vas guapísima- Me dice cogiéndome de la mano y haciendo que de una vuelta sobre mi propio eje.
-Exageras, tu si que vas guapa, eres la anfitriona, no podía esperar menos de ti- Sonrio.
-Es que viene Zayn- Dice mientras se les escapa una sonrisa a regañadientes.
-Te gusta mucho, ¿Verdad?
Sam no contesta de inmediato, mira hacia otro lado intentando esquivar la pregunta, pero una pequeña risa la delata.
-Si, te gusta muchísimo- Afirmo yo a mi respuesta.
Mi amiga se limita a darme un puñetazo en el brazo.
-Eh- Me acaricio suavemente la zona donde me ha golpeado.
-Te aguantas, y ahora vamos para abajo.
Samantha y yo bajamos las escaleras, ella mas deprisa que yo, mi amiga saluda a varia gente que acab de entrar por la puerta, gente que yo no conozco, como siempre.
-Debería relacionarme mas- Pienso.
-Pues si, deberías- Responde mi subconsciente.
-Cállate- Digo haciendo caso omiso a la voz de mi cabeza.
-¿Quieres que ya me calle? Pero si ni siquiera te he dicho nada aun.
Me giro y veo a mi amigo de la universidad Liam. Atónita le miro un par de veces avanzo hasta el y le doy un gran abrazo.
-Has vuelto- Respondo aun entre sus brazos.
-Si, por fin he vuelto- Comenta con esa hermosa sonrisa que tanto le caracteriza.
-Te hemos echado de menos en clase.
-¿Enserio? Pues yo a vosotros no, con lo bien que se esta en Estados Unidos.
Achino mis ojos y me cruzo de brazos haciéndome la indignada.
-Mas te vale que sea broma, por que sino te doy una paliza aquí mismo.
Liam rie, y yo le imito.
-Claro que es una broma, enana- Me paso el brazo por los hombros y me atrae hasta el, Liam deposita un beso en mi mejilla derecha.
Echaba de menos su aroma y sus abrazos. Liam es una persona fundamental en mi vida, llevamos desde el primer año de carrera juntos y hace varios meses se fue a Estados Unidos ha hacer algo relacionado con la carrera, aun que el no fue el único, a mi me concedieron también la beca para irme varios mese pero la rechace, ahora me arrepiento completamente de ello.
-Ahora vengo.
-De acuerdo- Le sonrió mientras veo como se aleja por entre el barullo de gente.
Me quedo apoyada en la barandilla viendo a la gente que entra por la puerta, esto se esta llenando demasiado, ¿O es mi impresión?
Me incorporo y me estiro el vestido, de repente noto una bocanada de aire en mi oído, algo que no esperaba para nada,pero que hace que se me hilen los huesos.
-Bonito vestido, preciosa.
Una mano se posa suavemente sobre mi hombro, haciendo que una pequeña descarga eléctrica recorra todo mi cuerpo.

viernes, 23 de agosto de 2013

Capitulo 2 - Deseo interminable.

[Barbara]

Vago perdida por aquella fiesta. Hace mas de media hora que estoy en aquella casa y no hay señales de vida por parte de mi amiga Sam.
Veo la salida al jardín, donde todavía hay aun mas gente, dentro de la piscina y fuera también, entre codazos y patadas consigo salir de allí e irme a un sitio mas relajado, alejada de todo el barullo de gente. Saco mi móvil y marco el numero de mi amiga, pero sin resultado alguno, todas las llamadas terminan con aquel dichoso contestador de voz.
Me llevo la mano a la frente, intentando aclarar mis ideas. Miro el mensaje que me envió mi amiga, y parece bastante urgente, ¿Donde demonios estará? ¿Y que habrá pasado? Noto como se me va a acelerando el corazón a cada segundo que pasa, pensando en las mil y unas cosas horribles que le han podido suceder.
-¿Buscas a alguien?
Me giro asustada, y me llevo la mano al pecho.
-Si- Respondo guardando el teléfono en el bolsillo de mi desgastado vaquero.
Aquel chico me mira de arriba abajo varias veces, sin ningún disimulo, se despeina su cabello alborotado y sonríe.
-Tu ropa no es muy indicada.
Elevo una ceja y me cruzo de brazos.
-¿Perdón?
-Te perdono por ir con esas pintas, pero tu ropa sigue sin ser la indicada.
Fulmino con la mirada aquel imbécil, ¿Quien se cree? Me descruzo de brazos y me incorporo, no estoy dispuesta ha perder el tiempo con un idiota como el.
Ruedo mis ojos. Dichosos niños pijos.
-Que te den - Me apretó la goma de mi coleta y rodeo a aquel chico que me mira de una forma bastante asquerosa, y mientras me marcho noto algo impactar contra mi trasero, me giro furiosa y le doy con la mano abierta en la mejilla izquierda.
-Gilipollas.
Aquel chico de ojos verdes retira su mano de mi culo y se la lleva a la mejilla para intentar calmar el dolor. Tiene una pequeña sonrisa en su rostro que no desaparece.
-Para ti Harry, preciosa- Tras aquello me guiña un ojo, algo que me hace enfurecer aun mas.
Me marcho a paso rápido de aquella fiesta, sin mirar a nadie, ignorando todos los comentarios que la gente hace al pasar por mi lado. Entro en el coche y conduzco lo mas rápido posible a mi casa, solo quiero que se termine este nefasto día.

[FLASHBACK]

-James para enserio, y mira a la carretera- Digo carcajeando.
Sus labios impactan nuevamente contra mi cuello, depositando un pequeño beso suave y placentero, que me hace estremecerme.
-Dame un beso- Mi novio retira la vista de la carretera y me mira fijamente.
-No, y mira a la carretera- Digo indicándole el camino.
-Solo un beso, por favor, el ultimo y ya no te pido mas.
Rodeo los ojos, es incorregible, pero tentador, miro a James que esboza una perfecta sonrisa, una de las mas bonitas que he visto en toda mi vida, y es mía, es solo mía.
Sus ojos oscuros penetran en los míos como droga, son hermosos, si, realmente lo son.
Un destello, que cada vez se hace mas lucido, un claxon de un coche hace que los dos miremos hacia delante, pero es demasiado tarde, el coche va a impactar contra aquel camión.
-¡James, frena!

[FIN FLASHBACK]

Retiro con el pulgar la pequeña lagrima que roda tímida por mi mejilla. Suspiro intentando calmarme, pero es imposible, pasó todo tan rápido, solo teníamos dieciocho años y toda una vida por delante, teníamos una vida juntos, muchos sueños que cumplir, y todo aquello se acabo en milésimas de segundo. Lo supe cuando vi su cuerpo tumbado en el frió asfalto de la carretera.

[...]

Cojo mis llaves con una mano, y mordisqueo la tostada que llevo en la otra, hoy el despertador ha sonado mas tarde de lo habitual y la cafetería abre en quince minutos. Conduzco rápido por aquellas calles londinenses, pero parece que hoy esta todo en mi contra.
Cuando llego hasta mi puesto de trabajo, el jefe esta justo abriendo la cafetería. Genial.
-Buenos dias señorita Smith.
-Buenos dias señor Devine- Comento con una agradable sonrisa.
La persiana se sube hasta arriba, haciendo un desagradable ruido, la puerta se abre y en poco minutos empiezan a entrar los clientes. Hoy es domingo, y la resaca de la borrachera de la noche anterior se nota ya que mucha gente viene a por café simplemente para despejarse un poco. Hoy es el dia libre de Sam, así que tendré que hacer un mayor esfuerzo, que sera recompensando con dos semanas de vacaciones cuando yo elija, ¿No es genial?
Me dirijo hacia la maquina de café para limpiar el filtro.
-Hola señorita, ¿Podría ponerme un café solo y un capuccino para llevar?
Me giro con una amable sonrisa, que se borra al instante. ¿Que hace el aquí?
-Hombre, si eres tu- Comenta colocándose la corbata de su traje.
-Que odiosa coincidencia- Susurro mientras sirvo su café.
-No sabia que trabajaras aquí, siempre suele venir a por el café la secretaria pero como hoy no estaba he tenido que venir yo.
Esbozo una sonrisa amarga, no me importa lo mas mínimo su vida.
-Aquí tiene su café, ahora mismo le sirvo el capuccino.
Noto su mirada clavada en mi nuca y es algo que me incomoda mucho.
-¿Eres así de borde con todos los clientes?
Mientras el vaso se rellena le miro distraída y suspiro.
-Solo con la gente que me cae mal- Apunto recogiendo el vaso y colocándole una tapa de plástico.
-Tome, son quince libras- Le entrego la bebida en una pequeña bolsa de mano.
Me mira algo confuso, pero siempre con la misma sonrisa de triunfador prepotente.
-¿No me invitas a estos cafes?
Elevo una ceja y rió sarcásticamente.
-No, son quince libras.
El chico se lleva la mano a la barbilla mientras apoya su codo en el mostrador.
-Si me das tu numero de teléfono te pago esto.
Abro mis ojos como platos.
-Tienes que pagar, si o si.
-Dame tu teléfono y te dejo propina para que te compres algo bonito.
Me muerdo el labio, aquel tipo es frustrante. Imito su movimiento, y yo también me apoyo en el mostrador, quedando cara a cara con el.
-Si no me pagas, tendré que llamar a seguridad- Rio victoriosa.
-Hazlo- Susurra acercando su rostro aun mas al mio.
Apoyo mis manos en la encimera y me aparto rápido, me incorporo y alcanzo a ver como varias personas de las mesas cercanas al mostrador nos observan disimuladamente.
-Por favor, Harry.
El chico se incorpora también y sonríe, se lleva la mano al pantalón y saca una enorme billetera, de ella saca varios billetes y me los entrega.
-Bueno mira, al menos te acuerdas de mi nombre, eso significa algo bueno- Chasquea con la lengua y pone una sonrisa arrogante.
-Quédate el cambio- Dice cogiendo su pedido- Y comprate algo bonito, preciosa- Harry me guiña un ojo y sonriente se marcha de la cafetería.
Aquel chico ha conseguido en un par de horas,. cabrearme como nadie nunca lo había hecho. Si, es guapo, pero un importante cretino. Coloco los billetes para meterlos en la caja, pero entre ellos se esconde una pequeña tarjeta con un numero, y algo escrito en ella.
"Esto te hará falta, preciosa xx ;)"

domingo, 11 de agosto de 2013

Capitulo 1 - Deseo Interminable.

Agarra el cuello de mi camisa con deseo. Todas lo hacen. Miro sus ojos los cuales me muestran unas ganas terrible de besarme. Pero me adelanto, y lo hago yo. La beso apasionadamente mientras ella recorre con sus manos el camino hasta llegar a los botones de mi camisa, la cual va desabrochando uno a uno entre gemidos ahogados de placer. Retira mi camisa y la lanza a cualquier sitio de mi habitación, sus manos juguetonas vagan por mi torso ya desnudo. Agarro sus muslos y la elevo, ella responde positivamente enrollando sus piernas alrededor de mi cintura, camino hasta dar con la pared, allí hago que apoye su espalda mientras yo retiro su camiseta, entre besos y suspiros cargados de deseo. Consigo deshacerme de ella, lo próximo es su falda ajustada, que marca perfectamente sus curvas y no tardo mucho en hacerlo. Sus piernas tocan el suelo y su ultima prenda, también. Me muerde el labio retirando a la misma vez mi pantalón. Me alejo un poco de ella y contemplo su cuerpo, su hermosa y esbelta figura hace que me tiemblen las piernas. Todo eso es solo para mi, al menos por esta noche. Sonríe juguetona y se muerde el labio, se acerca hacia a mi con un contoneo de caderas extremadamente tentador y me empuja haciendo que caiga sobre la cama, ella se sube encima mía y comienza a besarme. Su lengua examina sin control cada parte de mi boca, agarro sus caderas y cambio de posición. En estos casos me gusta tomar a mi el control de la situación. Siempre lo hago. Busco su sujetador, y lo desabrocho. Sonrio cuando siento sus pechos impactar contra mi torso ardiente de deseo. Sonrio nuevamente. Empieza la acción.

La acompaño hasta la puerta, el taxi la esta esperando. Me da un corto beso en los labios y su numero escrito a bolígrafo azul en una servilleta. La sonrió y cierro. Miro el numero distraído.
-Otro más- Pienso arrugando lo.
Camino cansado hacia la cocina, me rasco la nuca, es muy pronto y Zayn debe de estar durmiendo. Cojo la papelera y tiro el numero dentro de ella, como hago con todos.
Noto unos ojos clavados en mi nuca, observandome con atencion.
-¿Que?- Me volteo para mirar a mi compañero que esta cruzado de brazos en el marco de la cocina.
-No nada, solo digo que podrías guardar alguno, nunca se sabe cuando te hará falta.
Sonrio irónico.
-Zayn, tu sabes que no me gusta repetir con las tías.
Y es cierto, no he repetido con ninguna tía, ni una sola, y eso quieras que no termina siendo un problema, por que una conoce a otra, la otra conoce a otra y al final resulta que te he acostado con un grupo entero de amigas. Es divertido ver la cara que se les queda cuando entre ellas comentan que han tenido sexo con la misma persona.
-Lose, tienes razón, pero imagínate que te enamoras- Mi amigo ríe y sale de la cocina.
-¿Enamorarme yo?- Cojo una manzana y salgo detrás de el, Zayn se deja caer en el sofá mientras que yo prefiero quedarme de pie junto al ventanal del ático.
-Lose, es una locura, no me lo tengas en cuenta, tengo sueño Styles.
Le doy un fuerte mordisco a la fruta, y la saboreo despacio.
-¿Y por que te has despertado tan pronto?
Pero antes de que pueda contestarme el mismo, mi pregunta se responde por si sola cuando veo como una chica morena sale de la habitación de Zayn, con los tacones en la mano y un moño mal echo, pero que ha decir verdad le queda bastante bien. Sam es muy guapa ademas de sexy, y mentiría si dijera que no me gustaría echarle un polvo, pero es el rollo serio de mi amigo y es intocable.
-Buenos días- Dice calzándose los tacones.
-Hola- Respondo dando le otro mordisco a la manzana.


-Tome aqui tiene su cafe, disfrutelo- Le cedo el vaso con una amable sonrisa en el rostro, el hombre sonriente se aleja escaleras arriba.
Mi amiga se para al lado mio y me mira seria. Se lo que me va a decir y me niego rotundantemente a ir a esa fiesta.
-No- Comento antes de que ella me diga nada.
-Por favor
-No, no pienso ir a esa fiesta, es mas, no conozco a casi nadie.
-A mi me conoces, soy tu mejor amiga, ¿Eso no es suficiente?
La fulmino con la mirada y niego una vez mas, suspiro cansada, ha sido un dia agotador en la cafeteria. Suele pasar los fin de semanas que es cuando hay mas movimiento.
-¿Y con quien voy entonces?- Insiste mi amiga.
-Vete con Jake.
-¿Con Jake?
Se lleva la mano al menton y rasca con suavidad su barbilla.
-No, Jake es un muermo.
-Pues ves con Zayn, ¿O ya os habeis cansado de tener solo sexo sin nada mas?- Digo burlona.
Esta vez Sam es la que me fulmina con la mirada, pero inmediatamente esboza una tierna sonrisa.
-Zayn es un tio legal, me gusta su forma de ser, su forma de pensar, y su forma de hacer el sexo tambien- Mi amiga suelta una gran carcajada, y yo la imito.
-Que asco das, Samantha- Lanzo burlona, un leve puñetazo a su hombro derecho.
-Anda, tu lo que estas es celosa- Sonrie.
-¿VCelosa yo? ¿Por que deberia estarlo?
Sam se encoge de hombres.
-Era una broma mujer. Pero una cosa si que es verdad, y es que deberias salir mas, desde que James murio..
Silecio a mi amiga tapandola la boca, suspiro con los ojos cristalizados.
-Por favor Sam.
Esta se da cuenta de la situacon y me abraza.
-Lo siento, yo no queria...


-¿Si?
-Hola Zayn- Contesta una voz femenina al otro lado de la linea: Sam.
Sonrio
-Hola Samantha.
Oigo un bufido por parte de ella.
-Sabes de sobra que no me gusa que me llames asi, idiota- Comenta algo molesta, pero con un toque bromista.
-Pues ayer por la noche no decias lo mismo- Sonrio imaginandome la cara que debe de tener ahora mismo.
-Es que no es la misma situacion, se que a ti te pone llamarme asi, y bueno eso es beneficioso para mi en la cama y..- Oigo un silencio que es interrupido por una carcajada de ambos.
Me enanta esa expontaneadad de Sam, esa soltura y su manera de ver la vida. Sigue una filosofia que me encanta, en realidad es una tia increible.
-A lo que iba que me distraes Zayn, ¿Te quieres venir conmigo a una fiesta?
Me sorprendo por la propuesta pero suena bastante bien, me encantan las fiestas.
-¿Cuando es?
-Esta noche- Sam suspia al otro lado, tal vez nerviosa- Se que no te he avisado con mucho tiempo, pero es que la verdad que a mi me lo comentaron hace un par de horas solo.
-Bueno, echare una ojeada a mi apretada agenda.- Digo riendo.
-Oh señor ministro si usted no puede por que su apretada agenda no se lo permite, no importa, llamare al papa que seguro que tiene mas hueco que usted- Dice ironica al otro lado pero siempre con un tomo divertido.
Rio escandalosamente, esta chica es incorregible.
-Vale acepto tu propuesta.
-Genial, pues paso a recogerte a las ocho, y por cierto, traete a Harry que yo intentare convecer a mi amiga, quiero que conozca a chicos guapos que necesito animarla un poco.
-Eh- Me hago el molesto- ¿Que insinuas que yo no soy lo suficientemente guapo para animar a tu amiga?
-Capullo, pero tu eres mio- Rie al otro lado.
Me gusta como suena eso; Soy suyo. ¿Deberia preocuparme?
-Vale, entonces se lo comento a Harry aun que no te prometo nada, sabes como es el.
-Vale cariño, hasta la noche- Sam me manda un estruendoso beso.
-Otro para ti preciosa, hasta la noche.
Cuelgo y marco el numero de Harry, creo que dijo que iba a la oficina de su padre a terminar unos papeles. Probare suerte.
Suenan varios pitidos, todos fallidos hasta que al sexto oigo la voz ronca de mi amigo.
-¿Que pasa tio? Lo siento es que estaba enla oficina con mi padre.
Bingo, soy un genio.
-Te llamaba para preguntarte si te gustaria venir hoy a una fiesta conmigo, Sam y una amiga de ella.
-¿Y para eso me llamas? Clar que si tio, yo voy, pero primero una cosa..
-Dime..
-No intentaras colarme a la amiga cardo de tu novia, ¿No?
Niego con la cabeza con una pequeña sonrisa.
-Primero: No es mi novia, y segundo: No conozco a su amiga asi que no puedo decirte nada.
Styles rie al otro lado bacilante.
-Primero: Te ha invitado a que vayas con ella a una fiesta, eso es de parejas, y segundo: Como sea fea mueres.
Ruedo los ojos, este chico no tiene remedio.
-Vale lo que tu digas Styles. Por cierto hemos quedado a las ocho.
-De acuerdo, en una hora o asi estoy alli, hasta luego.
-Adios Harry.


Estoy tumbada en mi cama escuchando una y otra vez " de Celine Dion" mientras releo nuevamente el libro de "Tengo ganas de ti" claramente y con diferencia mi libro favorito.
Mi movil empiez a sonar, me asusto era lo ultimo que me esperaba a estas horas de la noche, compruebo la pantalla y no se trata de una llamada sino de un mensaje de Sam.

"Tia, tienes que venir cagando leches a la fiesta, necesito tu ayuda, es urgente por favor"